A varias personas se les pidió modelar de memoria la cara de la persona que más hayan amado en su vida y el proceso fue registrado con un sensor tridimensional. Los objetos tridimensionales resultantes alimentaron
a una GAN (stylegan2) entrenada para reconocer y producir rostros. Estas abstracciones fueron desdibujando la memoria de esta inteligencia artificial provocando el olvido de sus pesos aprendidos, generando un
espacio latente de cariño y memoria táctil.
Video monocanal generado por una GAN, sistema interactivo con sensor tridimensional, impresiones en plástico PLA.