La comodidad que nos brinda el internet para evadirnos nos acostumbra a que se nos resuelva cada ámbito de nuestras vidas, incluso la relación más compleja e importante que atraviesa la vida del ser humano, la relación
con nuestras madres.
Te quiero, te extraño conjuga varios objetos que pertenecen al imaginario de lo cursi (una rosa de fomi, un alhajero, papel china rojo,un mantel plástico que simula ser bordado) con un teléfono celular proyectando
un vídeo-poema (el cual fue escrito utilizando la inteligencia de predicción de texto de Google) estos medios operan como un regalo dirigido a mi madre.